PEQUEÑAS LUCES ANTE LA CONTROVERSIA DEL IMPUESTO DE SUCESIONES
El Gobierno de Aragón tiene presupuestados en 2018 alrededor de 149 millones de euros en concepto del Impuesto de Sucesiones y Donaciones. Una cifra que se estima que podría ser superior en el cómputo del año, a pesar de que en los dos primeros meses del año la recaudación por este impuesto ha caído un 34%. El Ejecutivo aragonés se abre a la negociación parlamentaria para abordar la modificación de este impuesto que no se aplica a más del 94% de las herencias en la comunidad aragonesa por ser inferiores a 150.000 euros.
En 2018, Aragón tiene presupuestados 427 millones de euros en impuestos cedidos, según los datos dados a conocer por el consejero de Hacienda del Gobierno de Aragón, durante la presentación del informe realizado sobre el Impuesto de Sucesiones y Donaciones en la comunidad aragonesa, que supondrá este año para las arcas aragonesas unos ingresos de unos 149 millones de euros.
El consejero prevé que esta cifra sea inferior en 2019 como consecuencia de la posible modificación del Impuesto de Sucesiones y Donaciones en la comunidad aragonesa, cuyo debate está abierto ante la presión social y política de los grupos parlamentarios de las Cortes de Aragón.
Ante la controversia generada por este impuesto y la oleada de rebajas generalizadas seguida por el resto de autonomías, el presidente aragonés, Javier Lambán, anunció hace escasas semanas una “reforma razonable” de Sucesiones, para abaratar este gravamen.
El pasado mes de marzo, ya anunciaba el presidente de la comunidad autónoma de Aragón que en 2019 entre en vigor rebajado el impuesto y armonizado con el resto de las Comunidades, de forma que los aragoneses no paguen ni un euro más que el resto de españoles. Así las cosas, la rebaja del Impuesto de Sucesiones tendrá lugar, previsiblemente, en año electoral, ya que en mayo de 2019 se celebrarán elecciones municipales y autonómicas.