RETRASOS, CANCELACIONES E INCIDENCIAS EN LOS VUELOS AÉREOS EN NAVIDAD

El pasado puente de la Inmaculada, y en las próximas vacaciones de Navidad, muchos consumidores contrataran con diferentes compañías aéreas vuelos para disfrutar de unas vacaciones en otros lugares. Como es frecuente que estos vuelos puedan sufrir retrasos, incidencias e incluso cancelaciones, hemos decidido publicar un post recordando los diferentes importes que tiene derecho estos consumidores que a pesar de llegar tarde en Navidad, pueden verse compensados por estas tesituras.

Este desagradable acontecimiento que pude frustrar las vacaciones de los usuarios, éstos tienen abierta la posibilidad de efectuar una reclamación amparándose en el Reglamento (CE) nº 261/2004 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 11 de febrero de 2004, por el que se establecen normas comunes sobre compensación y asistencia a los pasajeros aéreos en caso de denegación de embarque y de cancelación o gran retraso de los vuelos, y se deroga el Reglamento (CEE) nº 295/91.

Estas reclamaciones llevan implícita una indemnización estipulada que nos ayuda a saber con certeza que además de devolvernos el importe del billete, tienen que abonarnos en concepto de daños y perjuicios una suma que ya el propio Reglamento deja fijada a nivel armonizado de la Unión Europea. Las indemnizaciones serían las siguientes:

  1. 250 euros para vuelos de hasta 1500 kilómetros;
  2. 400 euros para todos los vuelos intracomunitarios de más de 1500 kilómetros y para todos los demás vuelos de entre 1500 y 3500 kilómetros;
  3. 600 euros para todos los vuelos no comprendidos en a) o b).

La distancia se determina tomando como base el último destino al que el pasajero llegará con retraso en relación con la hora prevista debido a la denegación de embarque o a la cancelación.

Ahora bien, como en todos estos supuestos de querer exigir una reclamación a la que se tiene derecho, lo mejor es asesorarse con un especialista en la materia, y así evitar discusiones con las compañías aéreas. Discusiones que suelen ser infructíferas, y que acudiendo a un buen asesor encuentran siempre una vía más fácil de solución.